El maravilloso cierre de Convergencias que nos ofreció Irma Ariola y sus amigos. Poesía, música y el delicioso olor a castañas asadas y brasas de carbón que flotaba en el ambiente.
TRIANA
Treinta y un bancos están anclados
Que entremezclan el ayer
Con recuerdos del pasado
El pasar del gentío
Por las baldosas de lado a lado
Entre compras y tertulias
Y paseos de enamorados
Al entrar de triana
Cuenta solo tres bancos
Si lo miras a tu derecha
Y cinco del otro costado
Veras fluir callada
Los raíles de antaño
Es la pepa que se guarda
Bajo nuestros pies a cada paso
Para recordarnos hoy
Que siempre desde el pasado
Entre bullicio y jolgorio
Siempre ha estado esperando
En el banco me senté;
A escuchar, un canto amargo
Es… un artista que comparte
Su sentir, por poco o algo.
Mas allá, en lo lejos,
El mimo esconde su mano,
Que la tiene dolorida
Porque no la movió, desde hace rato
Al pasear por triana
Veo gentes tomando algo
En las terrazas esperan
A pasar un buen rato
Entre amigos y conocidos
Que en el paseo encontraron
Larga calle acompasada
Por los albores del pasado
Para andar hacia el mañana
Con los hoy en cada paso
Mil y una historias
En tus bancos
afloraron
Y más de un desengaño
De amores de antaño
Que reviven silenciosos
Los tablones de tus bancos
Llueve en triana
Campanazos de de ilusión
De compras enfebrecidas
Y de helados de de sabor
Compartidos en momentos
Llenos todos de calor
De vainilla pide el niño
De fresa y nata el amor
Y los más arriesgados
Se lo piden con licor
Son los sabores de mi calle
Envuelta en rico galletón
Para dar sabor a sus esquinas
Aunque a veces, es mal sabor.
Triana has conquistado
Los corazones del amor
Los sueños de los niños
Las esperanzas y la ilusión
En tus bancos charlan jocosos
El ayer con el hoy
Viendo llegar el mañana
Ante los inocentes que a ti van.
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